Cómo evitar que se borren apps de tu iPad usando control parental
Dejar nuestro iPad al alcance de los más pequeños, en algunas ocasiones puede no ser algo trascendente, pero en otras puede resultar catastrófico. Por eso lo más recomendable es recurrir a las Tablet para niños; de cualquier forma si el iPad llega al alcance de tus niños es bueno estar preparado para no encontrarnos con el dispositivo desconfigurado, o en el peor de los casos, con algunas aplicaciones menos porque han sido borradas.
Para evitar esto lo más recomendable es utilizar las restricciones o Control Parental, esto hará que cada vez que se intente borrar una aplicación requiera de un permiso. Esta opción de borrado de aplicaciones mediante permiso, está dentro de la zona de restricciones a donde también puedes configurar los contenidos a los que pueden o no acceder los niños.
Activar el Control Parental o restricciones de tu iPad es sencillo, pero requiere de varios pasos que a continuación detallaremos:
- Ingresa en el icono de Configuración de tu iPad.
- Una vez dentro de configuración busca General.
- En general debes ingresar a Restricciones.
- Es probable que este apartado esté desactivado, entonces pulsa “Activar restricciones”.
- En este momento el iPad te solicitará una contraseña que luego te pedirá cada vez que quieras desactivar las restricciones, o bien realizar algún cambio en la configuración.
- Dentro de la sección “Permitir restricciones” desactiva las opciones de Borrar aplicaciones e Instalar aplicaciones.
Este proceso de activación de restricciones deberás hacerlo en cada uno de los dispositivos a donde quieras aplicar la acción, por más que estén sincronizados.
El inconveniente suele aparecer cuando realmente queremos borrar una aplicación de manera intencional, ya que debemos ingresar en el apartado de restricciones y desactivarlas por un momento (ingresando la contraseña) y proceder a eliminar las aplicaciones, luego volver y activarlas nuevamente.
De esta manera tu dispositivo estará mucho más protegido de las pequeñas y traviesas manos de tus hijos, y evitarás encontrarte con sorpresas.