Análisis: GPD Q88+
Hoy vamos a publicar una review de la GPD Q88+ una consola portátil de 7 pulgadas con Android KitKat 4.4.2 como sistema. Por si os interesa, anteriormente ya habíamos analizado la consola GPD G5A, también de esta misma compañía, como podéis apreciar por el nombre.
Embalaje y accesorios
Como podéis ver a simple vista, su caja es prácticamente a la de la G5A, sólo que en lugar de ser blanca y azul es blanca y verde. Al levantar la tapa encontramos la consola protegida por una fina bolsa de plástico que evita posibles arañazos por el roce.
Al levantar el separador de cartón podremos acceder al resto de accesorios que incluye la GPD Q88+, que en esta ocasión se limitan al cargador de pared, el cable micro USB a USB y la guía de inicio rápido, que con unas pocas páginas nos enseñara el funcionamiento básico del dispositivo. El cargador es totalmente estándar, lo que permitirá que sea reemplazado fácilmente en caso de sufrir cualquier tipo de desperfecto.
GPD Q88+
Al cogerla por primera vez nos damos cuenta de que no se trata de un consola habitual en lo que a tamaño respecta, pues sus 7 pulgadas le confieren en tamaño bastante superior a lo que acostumbran estos dispositivos, lo cual tiene sus puntos positivos y negativos, como casi todo en esta vida.
Como podéis ver en las fotos, la distribución de los botones es bastante clásica, con cruceta y stick a la izquierda y stick y los cuatros clásicos botones acompañados de start y select a la derecha. Por su parte, los altavoces se encuentran en la parte inferior de ambos laterales.
La disposición de los botones no es todo lo cómoda que debería, especialmente en el caso de los dos sticks, que se encuentran muy arriba y pueden acabar resultando incómodos. Los altavoces al encontrarse en la parte baja pueden ser fácilmente cubiertos con las manos, si bien con una postura normal no quedan cubiertos. Mención aparte para los gatillos superiores, especialmente para los R2 y L2, cuyo uso se antoja bastante incómodo por la dificultad que conlleva pulsarlos por el gran tamaño de la consola.
El tacto de los botones en general podría mejorar, pues aunque no resultan muy molestos, ni duros o blandos, dan la sensación de estar fabricados con materiales baratos, lo que también da la sensación de que su futura integridad podría verse perjudicada. Su tacto tampoco es el mejor que hemos probado, además.
Esto es algo que se extiende al acabado en general de la tablet, pues el chasis está fabricado también con plástico de baja calidad, que aun siendo ligeramente superior al de la GPD G5A, sigue sin dar la sensación de estar ante un diseño robusto con materiales de calidad. Como veremos a continuación, en cuanto a potencia es una consola muy interesante, pero detalles como el de los materiales acaban de empañar una experiencia de uso que podría haber sido mucho más placentera. GPD deberá de trabajar en ello de cara a futuros modelos.
La ergonomía en general tampoco es la más adecuada, aunque no es necesariamente culpa del fabricante, pues tenemos que recordar que estamos frente a una consola portátil con una pantalla de 7 pulgadas, es decir, es enorme para lo que acostumbran las consolas portátiles. Esto hace que su utilización pueda llegar a ser incómoda para aquellos que posean manos pequeñas. Afortunadamente, aun con su gran tamaño, es una consola bastante ligera y su peso no acaba siendo una molesta durante las sesiones de juego más largas.
La GPD Q88+ incluye una cámara frontal de 0,3 MP cuya calidad final es irrisoria, pero realmente no es algo que se le pueda echar en cara teniendo en cuenta que se trata de una consola. De hecho, su utilización en lo que a juegos respecta es prácticamente anecdótica, por lo que podría pasar totalmente sin necesidad de llevar cámara alguna, razón por lo que no lo podemos considerar como un punto en contra.
En cuanto a conexiones, incorpora un puerto OTG micro USB, una ranura microSD, la entrada de auriculares, el conector para el cargador y un conector miniHDMI con el que conectar la consola a otros dispositivos compatibles. El de la conexión miniHDMI es un detalle de agradecer, pues no es algo que se suela ver en consolas con sistema operativo Android.
Como bien podréis imaginar, su principal atractivo es la enorme pantalla de 7 pulgadas por la que tanto destaca. Esta pantalla funciona a 1024 x 600 pixeles, una resolución que en los tiempos que corren puede parecer reducida, pero realmente es una de las más adecuadas para poder usar los emuladores sin que haya una gran pérdida de calidad visual.
De hecho, la pantalla se ve francamente bien, con colores bastante vivos y sin reflejos molestos. Eso sí, como en prácticamente cualquier dispositivo similar, su utilización en ambientes muy luminosos está totalmente desaconsejada porque la pantalla acaba deslumbrada por completo.
Software y experiencia de uso
Antes que nada, veamos sus características técnicas:
Un procesador Rockchip RK3188 de cuatro núcleos a 1,6 GHz acompañado de 1 GB de memoria RAM puede dar un muy buen rendimiento, algo que queda patente con tan sólo utilizar la GPD Q88+ durante unas horas, pues su funcionamiento es realmente bueno en prácticamente cualquier juego que probemos.
Esto es especialmente cierto en lo que a emuladores se refiere, pues podemos emular desde una consola tan simple como NES a otras más avanzadas como Nintendo 64 o PSP sin mayores problemas.
Para ello, la consola ya incluye la mayoría de emuladores populares, y todo ello con varios de los juegos más populares de todos los tiempos, como es el caso de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, Super Mario Bros o Chrono Trigger, entre otros. Realmente el único emulador que se echa de menos es el de Nintendo DS, pero es algo entendible teniendo en cuenta que los emuladores actuales distan mucho de ofrecer una emulación totalmente satisfactoria.
Eso sí, hemos encontrado un ligero problema con el emulador de PSP, y es que en ninguna de las pruebas efectuadas ha sido capaz de ofrecer sonido aunque este estuviera activado en el propio emulador. Suponemos que esto se debería de solucionar actualizando la aplicación, para lo cual habría que obtener permisos de root, pues al ser una aplicación integrada su desinstalación por el método habitual no es posible, al igual que su actualización vía archivos .apk.
Incorpora de serie una curiosa interfaz que nos permite acceder rápidamente a todos los emuladores, aunque siempre podemos pulsar en el icono de menú para volver al menú tradicional de Android, en el cual podemos acceder a todas las aplicaciones comunes de este sistema, incluido Google Play, lo que nos permitirá instalar cualquier aplicación disponible, haciendo así que su uso no se limite al de una simple consola portátil.
Conclusión:
Se trata de una consola económica (109,99€) con una enorme pantalla de 7 pulgadas, lo que tiene sus pros y sus contras, pues puede ser una opción fantástica para jugar a todo tipo de juegos en una pantalla grande y de calidad, pero al mismo tiempo también puede dificultar su uso a quienes tengan las manos pequeñas por la gran envergadura de su chasis.
Dicho esto, si el tamaño no es un problema, se trata de una consola barata, eficiente y que permite jugar a prácticamente cualquier juego actual, así como a los miles de juegos a los que podemos tener acceso vía emuladores, algo que cualquiera que le dé una oportunidad sabrá valorarlo convenientemente.
Finalizamos el análisis agradeciendo a Zococity el cedernos la GPD Q88+, pues sin ellos no habría sido posible este análisis.